Causa – Consecuencia.

Pro 14:34 La justicia enaltece a una nación, pero el pecado deshonra a todos los pueblos.

Bendito sea el Señor y bendito este día.

Cuenta la Palabra que el Creador lo hizo todo bueno, justo. Me gustaría vivir en un lugar así, aunque seguramente lo arruinaría, como le pasó nuestros antecesores.

Resulta maravilloso ver como el sabio inspirado por el espíritu divino comienza por el principio, la justicia, el mejor principio. Es bueno comenzar por el principio y no por las consecuencias.

Habitualmente cuando compraba un electrodoméstico lo enchufaba y empezaba a tocar botones, cuando no funcionaba como me parecía que debía hacerlo, buscaba el Manual de Instrucciones. Estoy cambiando ese hábito.

La sociedad se ve abrumada por robos, muertes, abuso sexual, pedofilia, tráfico de drogas, de blancas, de niños, atentados, corrupción y la lista seguramente resulta escasa. Vivimos en deshonra.

Dios nos ha creado a su imagen y semejanza, nos hemos olvidado de honrar a Dios honrando su creación que aunque mancillada por el pecado de hombres y mujeres de todas las épocas aún sigue retoñando para nuestro sostén. ¡Bendito sea el nombre del Señor!

Nos hemos olvidado del principio. El Señor nos a creado un poco menor que los ángeles, nos dio gloria y honra al hacernos administradores de las obras de sus manos, todo lo puso bajo nuestro control... Sin embargo, aquí estamos, hambre vs lujo, pobreza vs riqueza. ¿No le parece que algo estamos haciendo mal?

¡Volvamos al Principio! ¡Volvamos a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, dador del Espíritu Santo! Dios es amplio en perdonar.

"Observen el derecho y practiquen la justicia, porque mi salvación está por llegar; mi justicia va a manifestarse. Dichoso el que así actúa, y se mantiene firme en sus convicciones;...”

Señor Jesús, esfuérzanos a considerar tu Palabra y a practicar tu justicia, a estar firmes en tu ejemplo. Amén.

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